Descubre la Plaza Alsina, Emblema de Viedma
La Plaza Alsina, reconocida como la plaza más antigua de Viedma y declarada sitio histórico nacional en 1986, representa un verdadero ícono de la historia y cultura de esta encantadora ciudad patagónica. Situada en el corazón de Viedma, esta plaza ha sido un punto de encuentro y un espacio significativo desde su creación. Su nombre la liga a momentos cruciales en la historia argentina, habiendo pasado por denominaciones como Winter, Alvear y Mitre, y Eva Perón, hasta llegar al que actualmente se le conoce, Alsina.
La plaza está rodeada de varios edificios históricos que contribuyen a su relevancia cultural. Estos inmuebles no solo representan la arquitectura de épocas pasadas, sino que también han sido testigos de eventos importantes en la historia de la región. Desde la instalación de la gobernación de Patagonia, estos edificios han jugado un papel fundamental en la vida política y social de Viedma.
Uno de los aspectos más destacados de la Plaza Alsina es su diversidad botánica. A lo largo de los años, se han cultivado numerosas especies de plantas importadas de diversas partes del mundo, lo que no solo embellece el lugar, sino que también ofrece un ambiente propicio para la relajación y el esparcimiento. La combinación de espacios verdes y la historia palpable en su entorno la convierte en un lugar ideal para los visitantes que deseen conectar con la naturaleza y la cultura local.
A unos pocos pasos de la Plaza Alsina, se encuentra la Plaza San Martín, que complementa la oferta de espacios públicos de la ciudad. Este lugar es famoso por su frondosa arboleda, senderos y el monumento al general San Martín, que simboliza la grandeza de uno de los próceres más importantes de la historia argentina. La Plaza San Martín, al igual que Alsina, es un punto neurálgico que ha sido escenario de manifestaciones, actos cívicos y celebraciones a lo largo de los años.
A medida que recorremos la Plaza Alsina, es importante apreciar detalles como la cuidadosa restauración de sus bancos y fuentes, que han sido modernizadas a lo largo del tiempo, pero que aún conservan su esencia. Una de las fuentes, que se ilumina por la noche con luces LED, ofrece un espectáculo visual para quienes se acercan a disfrutar de su magia en las noches de Viedma.
El entorno de la plaza también alberga la manzana histórica, considerada el corazón arquitectónico de la ciudad. Aquí se encuentran algunos de los edificios más antiguos de Viedma, que varían en sus usos actuales, pero que mantienen intacto el valor cultural que representan. La manzana histórica es un recordatorio de la evolución de Viedma y su contribución al desarrollo de la Patagonia argentina.
Además, Viedma destaca por su calle Buenos Aires, conocida por ser la principal arteria comercial de la ciudad, donde los visitantes pueden experimentar la vida cotidiana de sus habitantes y disfrutar de los diversos comercios y locales que adornan la calle peatonal.
Para los turistas que buscan una experiencia más dinámica, Viedma ofrece también paseos en catamarán que permiten descubrir la belleza de las islas circundantes durante el verano. Aunque algunas actividades estuvieron limitadas debido a la pandemia, el atractivo turístico de la ciudad sigue evidenciándose en su infraestructura y en la hospitalidad de su gente.
Finalmente, concluyendo nuestra visita a la Plaza Alsina y sus alrededores, no podemos dejar de mencionar el invaluable legado cultural que estas plazas y edificios representan. Son testimonios de la historia viva de Viedma, invitando a cada visitante a explorar y descubrir la riqueza patrimonial que define a esta fascinante ciudad.
Sin lugar a dudas, la Plaza Alsina y la Plaza San Martín son paradas obligatorias en cualquier recorrido por Viedma, no solo por su belleza natural y arquitectónica, sino también por la historia que encierran y representan. Te invitamos a que incluyas estas plazas en tu itinerario de viaje, para así disfrutar de un espacio lleno de historia, cultura y una atmósfera única que solo Viedma puede ofrecer.
